El linfoma de Hodgkin, una enfermedad que afecta al sistema linfático y, por lo tanto, al sistema inmunitario, tiene como primeros síntomas la inflamación indolora de los ganglios de las axilas, cuello o ingle, fatiga, sudores nocturnos, fatiga persistente, pérdida de peso, dolor linfático después de beber alcohol y picazón intensa.
Linfoma de Hodgkin: ¿Cómo se diagnostica?
Cualquier persona que detecte
los síntomas recién descritos debe pedir cita con su médico con la mayor celeridad posible. Una vez hecho esto, las pruebas diagnósticas que se efectúan para confirmar un linfoma de Hodgkin son:
• Exploración física. Lo primero que hace el médico es verificar la inflamación de los ganglios, además de la del bazo o la del hígado.
• Análisis de sangre.
• Pruebas de diagnóstico por imágenes. Este procedimiento, que puede utilizar radiografías, tomografías por emisión de positrones o por ordenador, tiene por finalidad encontrar signos del linfoma de Hodgkin en otras zonas del cuerpo.
• Extracción de un ganglio linfático para su análisis por medio de una biopsia.
• Extracción de una muestra de médula ósea para su análisis.
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